Chihuahua concentra un pasado revolucionario que resuena en cada uno de sus corridos, donde la historia toma forma de canción y en el que sus museos, monumentos, y construcciones, narran las batallas ganadas, la presencia de la fe y la influencia arquitectónica que se resiste a perder vigencia.
Entre alguno de sus atractivos, encontraremos, con estilo barroco y una construcción que tomó cerca de un siglo en concluirse, la Catedral Metropolitana de Chihuahua, el recinto cuenta además con un Museo de Arte Sacro, localizado en su sótano, donde puede visitarse su colección permanente de óleos del siglo XVIII.
El Palacio de Gobierno, una construcción de la era porfiriana , en su interior, observaremos sus paredes adornadas con murales que cuentan la historia del estado desde el siglo XVI hasta la época de la Revolución Mexicana; encontraremos también el altar dedicado al héroe de la patria Miguel Hidalgo y Costilla quien fue fusilado en este lugar.
El museo de Quinta Gameros, fastuoso edificio que fuera a ser residencia Don Manuel Gameros, con más de 50 habitaciones, pero que a punto de ser habitada le fue decomisada por las tropas revolucionarias, convirtiéndole en residencia de Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército Constitucionalista; prisión e incluso cuartel del general Villa.
El Museo de la Revolución, también conocido como la “Quinta Luz” en honor a la viuda del Centauro del Norte , Francisco Villa; este inmueble tuvo distintos usos antes de convertirse en museo. Primero fue utilizado como rastro y después alquilado por Villa para habitarlo y usar las caballerizas. Luego de una serie de adaptaciones a su gusto, el coronel decidió comprarla.
En Chihuahua podemos disfrutar de un sotol , un montado con frijoles refritos, una deliciosas discada o un desayuno con machaca, claro, un exquisito corte de carne, y mucho más.